Antes de que términos como Industria 4.0 o Digitalización Industrial, entre otros, apareciesen de manera frecuente en el día a día de las conversaciones en entornos fabriles, los datos ya circulaban por las plantas. Aunque la disponibilidad de los mismos era muy baja o inexistente. Y no hablemos de la disponibilidad cruzada entre diferentes áreas de la empresa.
Hoy en día, la necesidad de capturar, gestionar, analizar y obtener información de los datos es imprescindible. La demanda está creciendo de manera espectacular y analizar más y más datos de proceso y convertirlos en información útil es vital. Por razones de índole ooperativa, de eficiencia, económicas y de muchos otros tipos. Es evidente.
La cantidad de datos empresariales que circulan anualmente a nivel mundial (operaciones y servicios con clientes, informes financieros, recursos humanos, marketing, tendencias de mercado) es enorme. Y seguirá creciendo. Y lo mismo sucederá a nivel interno en los centros de fabricación. Y la integración para ello es imperativa.
Sin embargo, la existencia de tecnología obsoleta y la desconexión entre los diferentes sistemas y áreas corporativas puede tener consecuencias muy negativas en las empresas.
La falta de integración, sinónimo de pérdidas
El número de aplicaciones y sistemas para integrar el acceso a la información corporativa en las empresas va en aumento. Sin embargo, la falta de integración entre áreas, departamentos y sus respectivas tecnologías, hace que los datos queden disponibles sólo para el departamento que los recoge, sin que lleguen a cruzarse entre áreas. Mucha de esta información está además atrapada en sistemas obsoletos, heredados de procesos anteriores a la digitalización, que no pueden ser vinculados a sistemas más modernos.
Según un estudio de SnapLogic realizado por Vanson Bourne, los datos desconectados están afectando negativamente la capacidad de las organizaciones para avanzar en nuevos proyectos y oportunidades de negocio. El estudio estima que las pérdidas sufridas por la desconexión de sus datos alcanzan los 140 mil millones de dólares anuales.
Algunos números de la encuesta incluida en el estudio, llevada a cabo entre 500 empresas con más de 500 empleados en Estados Unidos y Reino Unido, son preocupantes:
- El 41% de los encuestados afirmó tener información crítica atrapada en sistemas que no pueden vincularse a entornos cloud.
- Para el 47% la información desconectada está impactando negativamente en la habilidad de la empresa para desarrollar productos y servicios.
- El 31% ha sufrido pérdidas de datos o incumplimiento de la protección de datos como resultado de movimientos manuales o adaptaciones de código para integrar los datos.
- Un 30% observa que diferentes áreas de la empresa obstaculizan la colaboración al sobreproteger sus propios sistemas y datos.
- El 21% admite desconocer la información que poseen otras áreas sobre el negocio.
Como resultado de esta situación, los empleados pasan una media de ocho horas por semana buscando, ingresando o trasladando datos, disminuyendo la productividad y eficiencia de las organizaciones.
Integración y Transformación Digital
El origen de muchos de los problemas actuales de las empresas respecto a su integración de datos está en procesos incompletos de transformación digital, pues al acometer las integraciones, no se hace con una visión a largo plazo de cómo los nuevos sistemas y aplicaciones interactuarán entre sí en un futuro. Esta falta de integración de la información corporativa afecta a la toma de decisiones y a los resultados del negocio, que se traducen en pérdidas económicas debidas tiempo y recursos malgastados.
Es muy importante identificar la información y los sistemas desconectados, por obsolescencia o por cualquier otro motivo, para eliminar estas situaciones de falta de integración. Hay que analizar la utilización de los datos, quién, cómo, cuándo, cuanto y cómo se comparte la información entre departamentos.