La otra noche estaba viendo el famoso documental The Game Changers, producido por los no menos conocidos James Cameron, Arnold Schwarzenegger, Jackie Chan, Lewis Hamilton, Novak Djokovic y Chris Paul.
Para los que no lo conozcáis, trata sobre las ventajas y beneficios de seguir una dieta vegana. Lo deja muy claro. Tan claro y evidente que, nada más verlo, me preocupé por conocer algo más sobre el mismo y los argumentos que en él se exponen.
Me interesan estos temas y me gusta cuidar mi alimentación.
Acceso a la información
Hace no demasiados años, el acceso a la información era mucho menor, más complicado y menos globalizado.
En consecuencia, la exposición a la que nos encontrábamos sometidos era menor. En los últimos años esto ha cambiado. Y como siempre, esto tiene ventajas e inconvenientes.
Nos encontramos expuestos a múltiples plataformas, medios y entornos que de manera continua nos están bombardeando con información que, en algunos casos (por no decir muchos), es contradictoria.
Podemos acceder a enormes cantidades de artículos, videos, documentos, informes, sobre cualquier temática que nos permitirán disponer de mayor cantidad de datos o argumentos. Ventaja e inconveniente que nos deben poner en alerta sobre la ley de la selva en la que nos encontramos inmersos.
Contrastar información
Volviendo al tema de inicio, traté de conocer un poco más sobre los argumentos que en el documental mencionado se exponían. Me costó muy poco acceder a diferentes artículos que hablaban sobre las medias verdades que en el mismo se exponían. Intereses económicos de los mismos productores del documental ya ponían en entredicho lo que en él se comentaba.
Lo que acabo de exponer es un claro ejemplo de lo que en cualquier ámbito nos podemos encontrar.
Y en el mundo industrial, el de las aplicaciones y el de la tecnología, está sucediendo algo parecido. Son innumerables las soluciones mágicas que para mejorar el funcionamiento de nuestra planta, nos podemos encontrar.
Plataformas software milagrosas que con tan solo implantarlas, nos permitirán mejorar la eficiencia de nuestro proceso.
Es la ley de la selva
Hace no demasiados años, como he comentado antes, el número de soluciones existentes era menor, pero el acceso a ellas también estaba muy limitado. Eran soluciones que necesitábamos conocer “cara a cara” y el proceso de conocimiento de las mismas, decisión de compra y demás, era lento, cuidado y pensado.
Eran complicadas de implantar y los requerimientos eran complejos. Hoy en día, como clara ventaja, la implantación suele ser más sencilla y se ha democratizado todo. Pero al mismo tiempo, esta facilidad en el acceso hace que los procesos sean más rápidos en todos los sentidos. Y esto es un inconveniente.
Podemos cometer errores graves, cuyas consecuencias pagaremos tarde o temprano (seguramente, por la velocidad a la que va el mundo, será más temprano que tarde), si no actuamos con inteligencia, con sentido común.
El sentido común
Debemos aprovechar la cantidad de información y la facilidad en el acceso a la misma, para que la criba sea mayor y más precisa. Para que las conclusiones que saquemos previas a la toma de decisión, sean más acertadas.
Pero, sobre todo, debemos decidirnos por soluciones que no nos limiten, soluciones que nos permitan crecer, nos den flexibilidad y conocimiento. Huyamos de soluciones milagrosas.
Más que nunca, el sentido común debe imponerse.