Internet lo ha revolucionado todo. Desde su nacimiento, el cambio de paradigma que ha supuesto la “red” parece que es algo imparable. Y así sigue siendo.
El futuro de la Industria 4.0
Automatización de los objetos (IOT) e Internet de las cosas (IOE)
La automatización de los objetos mismos, algo que nos rodea cada vez más allá por donde nos movamos, o también llamada IOT, está dando paso al IOE, Internet of Everything, que incluye las relaciones entre máquinas y entre éstas y las propias personas. Somos todos (o deberíamos serlo) conscientes de que la información y los datos son esenciales, junto con la interacción de los propios usuarios con las máquinas, o entre ellos mismos a través de la tecnología. Aprovechar sus ventajas innumerables es, hoy en día, una obligación.
Inteligencia Artificial (AI)
Pero sensores que recojan información, la almacenen, la procesen, e incluso la analicen, no parece suficiente. Es necesario que un cerebro superior tome decisiones. Y vemos qué también disponemos de ese cerebro. Se trata de la inteligencia artificial (AI), que no es más que, de manera simple, la inteligencia que pueden llevar a cabo las máquinas.
Combinar ambos mundos es brutal. Su combinación permite que las propias máquinas con sus dispositivos ACTÚEN.
La AI va más allá de las visualizaciones al actuar sobre los patrones y las correlaciones de los datos capturados por los dispositivos.
Es capaz de actuar y anticiparse a futuros problemas al tomar las medidas apropiadas basadas en los datos. En lugar de simplemente presentar los hechos a los humanos para que puedan actuar, la IA cierra el ciclo al tomar medidas automáticamente. Básicamente se convierte en el cerebro de los sistemas conectados. Y lo puede hacer en dos niveles distintos. En primer lugar, los sensores se convierten en inteligentes. En segundo lugar, la AI se utilizará para analizar el flujo de datos en tiempo real.
Ventajas de combinación de tecnologías de IOT y AI
Las ventajas son enormes. Por ejemplo, los propios dispositivos son capaces de decidir qué datos de los capturados son importantes y cuáles no, optimizando el uso de los sistemas y reduciendo tiempos de actuación o respuesta. O el conjunto de dispositivos serán capaces de reconocer cuando alguno de ellos está funcionando de manera deficiente y, por ejemplo, apagarlo.
En definitiva, sistemas que se anticipan al fallo o lo predicen, posibilitando así actuaciones más eficientes en cualquier área de planta.
La combinación de ambas tecnologías, IOT y AI, se muestran como imprescindibles en un futuro inminente en la Industria 4.0.